Desde la antigüedad existe un símbolo que está presente en todas las culturas, la espiral, en todas sus variantes y con diferentes significados.
La Tierra surgió de un movimiento en espiral de una nube de gas y polvo cósmico. Desde entonces, prácticamente todo se puede relacionar a esta forma helicoidal.
Para los celtas, la vida eterna, la evolución. Los maorís ven en esta forma nuevos principios, armonía, crecimiento y vida. Los antiguos mayas la identificaban con el momento cero de su cosmología, el origen del solsticio de invierno.
El hinduísmo hace referencia a la doble espiral como representación de la evolución, partiendo del centro y regresando al mismo. Es el Kalpa y el Pralaya, el nacimiento y la muerte.
La humanidad siempre ha sentido fascinación por este movimiento en espiral, la rotación hacia un punto central como el recorrido del universo. La representación del ciclo solar: nacimiento-muerte-renacimiento, nace cada mañana, muere cada noche y renace la mañana siguiente. También el movimiento de las estrellas.
La Gran Rueda de la Vida simboliza los ciclos de la naturaleza. En el reino vegetal, formación natural que evoca la evolución de una fuerza, continuidad, desarrollo, inicio y fin, nacimiento y finitud, transformación.
El Yin y el Yan, es una forma de espiral que carece de principio y fin. Una dualidad que regresa de nuevo una vez finalizado el proceso.
¿Cuál es su significado más profundo? Hay cantidad de significados, para cada uno puede ser todo o puede ser nada. En cuanto al que yo le pueda dar, hoy da lo mismo, pero se puede decir que es mi LEITMOTIV OMNIPRESENTE.